La liposucción es una cirugía por la cual se extrae grasa acumulada en diferentes zonas del cuerpo como las nalgas, caderas,mamas, brazos, papada, abdomen, tobillo, rodillas, muslos, entre otros. Suele confundirse esta intervención quirúrgica con un tratamiento contra la obesidad pero es una creencia errónea, más bien esta técnica trata de moldear el cuerpo mediante la eliminación del tejido adiposo.
El objetivo primordial es remoldear y esculpir el cuerpo dándole mayor definición y firmeza. En la actualidad, la liposucción es una de las cirugías estéticas más demandadas para pacientes con obesidad mórbida, hígado, riñón, problemas de corazón, entre otros.
¿En qué consiste la operación de liposucción?
Esta técnica quirúrgica consiste en la eliminación de grasas de la piel localizadas en diferentes partes del cuerpo. Se usa una máquina de vacío de alta potencia y un tubo de acero que ayuda a extraer y absorber la grasa eliminando del cuerpo sin hacer ningún daño al paciente.
La intervención se realiza bajo los efectos de la anestesia y tiene una duración de aproximadamente 3 horas. Por otro lado, es necesario que sepas que para iniciar la operación se abrirá una vía intravenosa para reponer líquidos durante la operación, ya que se pierde bastante cantidad del mismo.
¿Cómo se prepara un paciente para la liposucción?
Para ser sometido a la operación antes deberás realizarte un examen médico previo lo que servirá para revelar cualquier enfermedad o anomalía. Los estudios hechos antes contribuirán para que el paciente pueda tratar zonas especiales y tener expectativa de los resultados que se desea.
¿Cuáles son los cuidados necesarios tras una liposucción?
Tras la operación es vital que el estudiante lleve una faja Post- Quirúrgica durante más o menos un mes puesto que es probable que surjan hematomas los que desaparecerán en dos semanas finalizada la operación.
Después de una semana de la intervención estética el paciente ya podrá incorporarse a su vida cotidiana. Sin embargo, luego de una semana más, el paciente debe evitar esfuerzos bruscos.
La importancia del uso de la faja quirúrgica
El usar la faja quirúrgica añade presión sobre la piel y minimiza las inflamaciones de los hematomas y evita los estancamientos de los fluidos para mejorar la circulación sanguínea. También permite la cicatrización de las incisiones por donde se realizó las extracciones de grasa.
Por ende, la faja utilizada por cerca de tres meses tras la operación es fundamental para agilizar el proceso de recuperación y así impide que las inflamaciones no causen alteraciones en la silueta deseada.
Es recomendable que evites las fajas que no son para uso médico o postquirúrgico ya que podrían afectar los resultados que esperas sin mejorarlos. Cada faja ha sido creada con una funcionalidad. Recuerda que el uso de una faja en la fase postoperatoria de una liposucción es determinante si quieres lograr un resultado exitoso.
Por último -pero no menos importante- recuerda que, una liposucción mantendrá sus efectos a largo plazo si mantienes buenos hábitos alimenticios y practica ejercicio frecuentemente. Los resultados dependen de los autocuidados de los pacientes.
Related Posts
Técnicas de mejores masajes Post-Cirugía
La elección de someterse a una cirugía estética va más allá de la búsqueda de cambios físicos; implica también...
¿Cómo Eliminar los “Rollitos” de la Espalda?
En la búsqueda constante de una figura esbelta y saludable, nos encontramos con el desafío de los "rollitos" en...